martes, 29 de diciembre de 2009

PRESIDENTE ALAN GARCIA SE REUNE CON EMPRESARIOS Y 60 ALCALDES

EQUIDAD. LEY SOBRE INVERSIÓN EN ZONAS ALTOANDINAS GENERARÁ MÁS PRODUCCIÓN Y EMPLEO
El Perú cerrará la fractura social entre Sierra y Costa

Presidente Alan García se reúne con empresarios y 60 alcaldes

Norma es práctica y constituye un “TLC hacia adentro”, destaca

La ley que promueve las inversiones en las zonas altoandinas es una nueva apuesta para cerrar la “fractura social histórica” entre la Sierra y otras zonas del territorio peruano, aseguró ayer el presidente Alan García, quien subrayó que dicha norma generará mayor producción y empleo para 5.5 millones de pobladores.

“Esta ley lo que permite es abaratar la inversión en la Sierra, por encima de los 2 mil 500 metros de altitud. Es una apuesta más para cerrar la fractura social, la existencia de dos países que viven de espaldas uno con otro, en perjuicio evidente del Ande”, expresó.
Durante una reunión con 60 alcaldes de zonas altoandinas, representantes de 22 cámaras de comercio y 80 empresarios, el Jefe del Estado resaltó la importancia de la ley que exonera de impuestos a determinadas actividades económicas en 101 provincias ubicadas por encima de los 2 mil 500 metros de altitud.

Al respecto, dijo que el objetivo de la norma es cubrir un quinto tema o plataforma de ataque a la pobreza, que es el esfuerzo por lograr inversión en la Sierra, lo cual redundará en la generación de empleo y mayor valor agregado.
“Eso se llama TLC (Tratado de Libre Comercio) hacia adentro, que nos puede ayudar a cerrar la fractura social histórica de la Sierra con la costa", manifestó el Dignatario, en el Gran Comedor de Palacio de Gobierno.

“Goteo” no es suficiente
Esta norma no es una ley de buenas intenciones –añadió–, sino que es pragmática y práctica, y demuestra que el goteo económico no es suficiente para mejorar las condiciones de vida de los pobladores del Ande.
Refirió que en los últimos años, el país dio pasos importantes en materia de crecimiento económico, construcción de infraestructura, ejecución de programas sociales y descentralización; sin embargo, ello no ha sido suficiente para mejorar la situación de la población en las zonas altoandinas.

Dijo que los 49,000 millones de nuevos soles invertidos hasta el momento por el Gobierno Central, los gobiernos regionales y las municipalidades en la construcción de carreteras, colegios, puestos de salud y otras obras de infraestructura, tampoco han sido suficientes para llegar a las zonas de mayor altitud.

“Tanto más avanzamos en la erradicación de la pobreza, tanto mayor es la distancia entre esa economía moderna y la Sierra. Y aunque la Sierra avance, la diferencia es sustancial, de manera que el crecimiento no es suficiente por sí mismo. La tesis del goteo (económico) es una tesis fracasada”, aseveró.
Por ello, el Dignatario indicó que hacía falta un quinto elemento para atacar lo que denominó como un “círculo vicioso” de la economía, y ello es promover la instalación de fábricas, industrias y empresas en las zonas de mayor altitud a fin de generar empleo “seguro, moderno y sostenible”.

Pongamos fin a la discriminación
En la medida en que existan fábricas para procesar pescado, papa, tejidos y mármol, plantas para enfriamiento de carnes y otros, se multiplicarán las oportunidades de desarrollo para los habitantes de la Sierra, que “no están dispuestos a seguir esperando la llegada del progreso”, comentó el Presidente.
“La Sierra no es un problema, sino la solución a los problemas del país –remarcó el Jefe del Estado–, en ella se concentran los índices más alarmantes de pobreza extrema; (por siglos) la Sierra ha sido discriminada por las dificultades de su geografía; pero ya es momento de cerrar esa brecha social.”

Reflexiones
Alan García salió al frente de quienes sin conocer los alcances de la norma, han empezado a criticarla, diciendo que la ley perforará los ingresos fiscales, que es insuficiente y discriminatoria.

“Si descubre el sexto camino, dígamelo y lo ponemos en marcha, en lugar de limitarse a decir: No ponga en marcha esta ley, porque no es suficiente”, reflexionó el Presidente.

“Si todo está condenado a lo malo, váyase usted de frente al infierno, pues. Hay que tener fe en el Perú, y lo que se genera mal en un momento, se corrige en el camino.”

En el Perú, no hay región más discriminada que la Sierra, que ha sido postergada durante varios siglos a la pobreza, el abandono, el analfabetismo y la falta de oportunidades, opinó.

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